Época Tardoantigua
(ca. ss. III-VIII d.n.e.).
En Época Tardorromana y Visigoda hay pocos testimonios urbanos aunque se evidencia la continuación del poblamiento con la reutilización de espacios domésticos de Época Alto-Imperial y la aparición de cerámicas africanas y comunes con decoración a peine de estas épocas. El espacio urbano se reduce a menos de un cuarto del de Época Altoimperial y gran parte de la población se dispersa en el territorio en aldeas (Vicvs o Pagvs) y cortijos o caserías (Villae rusticae).
Por varias fuentes escritas se conoce la evolución del nombre de la ciudad de Obvlco a Obolcon.
Se documentan importantes restos y referencias de carácter religioso del cristianismo primitivo entre los que destacan la localización de varias basílicas (iglesias), necrópolis, y de una lápida que indica el culto a la Virgen María muy temprano en la ciudad, en torno al siglo VI.
Se conocen algunos elementos decorativos y artísticos como placas con talla biselada, ladrillos decorados, broches de cinturón, que se adscriben a la estética de los visigodos.